Rodamientos
Aislados: Las Verdaderas Razones
Luis O. Corvalán
Noviembre de 2012
Quiso el destino, como muchas
veces lo hizo, ponerme en una de esas situaciones donde termino rascándome la
cabeza por no encontrar una explicación a mano que describa convincentemente lo
que estoy viendo. Generalmente lo disfruto, porque significa un esfuerzo que me
lleva a recorrer los pasillos de la memoria, escarbando teorías y fenómenos
físicos, propiedades de los materiales, curvas, fórmulas, experiencias ajenas y
cuanto recuerdo en el intento de descifrar el misterio.
El presente caso tiene la
particularidad, única por suerte, de haberme llevado años deducir. En el
interín encontré catálogos y folletos técnicos con explicaciones totalmente
insatisfactorias para mí.
Entremos en tema:
Me pasó de oír alguna vez de un
motor cuyos rodamientos duraban muy poco tiempo. A las pocas horas de
cambiarlos ya estaban haciendo ruido anormal, y al inspeccionarlos se notaban
picaduras y manchas en sus pistas y bolillas típicas de descargas eléctricas
(chispazos). Mi perplejidad surgía de no imaginarme como se podía producir una
diferencia de potencial entre el rotor, en este caso una jaula de ardilla, y
tierra para explicar la circulación de corriente por los puntos de contacto de
los rodamientos, único camino entre ellos. Al no tener la oportunidad de verlos
personalmente a los rodamientos afectados, el problema no me produjo demasiado
desvelo y en mi cabeza casi pasó a ocupar la categoría de leyenda urbana.
Con los años dejé la reparación de
motores y me dediqué al asesoramiento de muchos ex colegas y empresas
industriales. Recientemente el problema se reflotó en otro caso, pero esta vez
ya fui consultado formalmente para dar un diagnóstico y proponer una solución.
Ya no podía seguir negando o postergando la explicación del fenómeno así que me
aboqué a la tarea de desentrañar el misterio.
Independientemente de entender o
no lo que pasa, existe un producto diseñado para resolver el problema, que es
el rodamientos aislado.
Es un rodamiento que tiene en una pista (interior o
exterior) un material sintético muy resistente mecánicamente pero no conductor.
Tanto en el primer caso, que no pude ver personalmente, como en este, fue la
solución inmediata propuesta. Pero además quería saber por qué se producía el
fenómeno.
Varias fábricas de rodamientos de primera marca tienen su línea de
rodamientos aislados. En el catálogo, cuando se refiere a los rodamientos
aislados, una marca muy conocida dice textualmente “hay casos en que por alguna
razón se presenta una diferencia de potencial entre el rotor y tierra que
produce una circulación de corriente por el rodamiento”. Aquí, con una
sinceridad loable, reconocen que el fenómeno existe pero evitan una explicación
de las causas, que evidentemente desconocen. No tiene nada de malo ya que su
campo de especialización pertenece a la mecánica. Sin
embargo, otro fabricante de rodamientos, igual o más prestigioso, en la sección
correspondiente de su catálogo dice así: “cuando hay desequilibrios magnéticos producidos
por imperfecciones casi inevitables en el proceso de construcción de motores
trifásicos, o por la influencias de armónicos en el campo magnético, se produce
una diferencia de potencial entre el rotor y tierra. Diferencia que hace
circular corriente por los rodamientos produciendo…” Esta explicación es
totalmente errónea para mi punto de vista, por más que admito haber intentado
de buscarle la vuelta. No
me cierra. Y menos aun cuando seguimos leyendo y proponen la solución. Entre
otras cosas, dicen que con la instalación de un rodamiento aislado, no
necesariamente los dos, el fenómeno desaparece. Esta solución contradice la
explicación del fenómeno: si hay potencial entre el rotor y tierra, ¿cómo puede
un rodamiento aislado impedir que circule corriente por el otro, si hay una
diferencia de potencial entre rotor y tierra?
El problema puntual de la consulta
era un caso grave. El rodamiento de ataque de un motor de 150hp se había
destruido completamente, destemplándose y su pista interior se había soldado al
eje. El motor se quemó por el rozamiento de sus núcleos. Una vez reparado, en
la propia prueba de vacío ya se detectaron síntomas de corriente por los
rodamientos.
Unas pocas semanas antes de esta
consulta había terminado de escribir el artículo anterior, sobre jaulas de
ardilla. Y relacionando eso con la mención del fabricante de rodamientos, y que
efectivamente comprobamos hace años, que el fenómeno desaparece con la
instalación de un único rodamiento aislado, fue que se me cayó la ficha, se me
prendió la lámpara. La
diferencia de potencial, que evidentemente existe, no se produce entre el rotor
y tierra: se produce entre los puntos de apoyo del propio rotor.
Esta diferencia de potencial es
explicable, y también se corresponde con la solución propuesta por el
fabricante y que pudimos comprobar en la práctica, que consiste en aislar un
único rodamiento. Esto abre el circuito porque para mantenerlo cerrado hacen
falta los dos rodamientos conduciendo corriente. Aislando uno, deja de circular
corriente por el otro. (ver figura de página 3)
Antes de pasar al caso concreto,
veamos como aparece la tensión inducida entre los dos puntos de apoyo. Aquí
vamos a tener que recurrir, como en todos estos artículos, a un poco de teoría.
Empezamos, con la Ley de Faraday:
en una espira inmersa en un campo magnético variable, se induce una tensión que
será proporcional a la variación del flujo magnético abrazado respecto del
tiempo.
Casi siempre esta ley la acompaño
con el dibujo de la izquierda, para ilustrar la ecuación. Si
colocamos un voltímetro en los extremos de la espira, efectivamente leeremos el
valor de e.
Pero si se tratara de una espira cerrada, la
tensión e también se inducirá, haciendo circular una corriente elevada,
limitada solo por la resistencia del conductor. Como la resistencia está
distribuída a lo largo del conductor, también está distribuida la caída de
tensión, haciendo imposible su medición con un instrumento. La corriente sin
embargo es fácilmente medible con una pinza amperométrica. La resistencia del
conductor la podemos calcular y la tensión inducida será
e = i.R
|
que coincidirá con el valor medido en la primera
situación, siempre y cuando el flujo abrazado sea el mismo en ambos casos. Si a
este anillo lo abrimos, inmediatamente volvemos al primer caso, la corriente
desaparece y la tensión inducida aparecerá entre los extremos abiertos.
La Jaula de Ardilla:
La jaula de ardilla es una estructura de
conductores configurados de manera tal que se asemejan al adminículo que le da
su nombre, ya que en general es una serie de conductores rectos unidos por sus
extremos mediante dos anillos frontales. Es de muy baja impedancia de ahí que
los rotores que tienen este tipo de circuito eléctrico también se conocen como
rotores en cortocircuito.
Si por alguna razón una barra o barras de la jaula
se abren, interrumpiendo la circulación de corriente por ese sector, se perderá
la simetría de la configuración y aparecerán tensiones inducidas en puntos
discretos del rotor, en particular los extremos de la barra rota. Estas
asimetrías y tensiones inducidas en puntos discretos, que antes no se podían
apreciar, ahora se pueden medir entre puntos del rotor. Como la estructura del
rotor es también un conductor, en particular su eje, estas irregularidades
pueden provocar diferencias de potencial entre los puntos de apoyo del eje,
donde van colocados los rodamientos.
Esta diferencia de potencial
producirá circulación de corriente por los rodamientos al cerrar el circuito,
no a tierra, sino entre ambos rodamientos y a través de los escudos y la
carcaza del motor, todos conductores. El propio eje del motor, inmerso ahora en
un campo magnético que perdió su simetría, actúa como un conductor más,
manifestándose en sus extremos una diferencia de potencial alterna, responsable
de hacer circular esta corriente que acabamos de mencionar.
Experiencia Práctica:
Para poner
en cifras y ejemplos prácticos lo expuesto aquí, vamos a recurrir a una
experiencia concreta realizada recientemente.
Como ya mencionamos, un motor
asincrónico a jaula de ardilla de 150hp y 1470rpm se quemó a causa de la rotura
de su rodamiento de ataque. Este presentaba una destrucción completa, con su
pista interior destemplada y soldada al eje, con evidencia de haber estado
expuesto a la circulación de corriente durante un período prolongado. El
rodamiento de contraataque también presentaba un importante deterioro en sus
pistas, con chispazos ahí y en sus bolillas.
El motor se rebobinó completo y al
hacerlo funcionar en vacío durante 10
minutos, se controlaron los rodamientos y ya había huellas de circulación de
corriente en ambos. Al persistir la causa de la primera falla, no se podía
entregar al cliente el motor en esas condiciones. Consultado por la empresa
encargada de la reparación del mismo para diagnosticar la causa de la
circulación de corriente por los rodamientos, propuse realizar la comprobación
que describimos en el artículo anterior, en busca de barras cortadas. Las
cifras de corriente detectadas en el ensayo y la ubicación del probador en la
periferia nos permitieron identificar una zona de la jaula con problemas (ver
artículo). Paralelamente a este ensayo, fuimos midiendo con un tester el potencia
entre los dos puntos del eje donde van montados los rodamientos.
Se observó con claridad entre esos
puntos, a pesar de pertenecer a un único eje macizo de hierro, tensiones que
variaban desde los 0,4V a 2,5V según la posición del campo magnético. Esto se
presentaba con un campo limitado y sectorizado que provee el probador. En una
situación de régimen el motor presenta un campo magnético giratorio y bastante
más intenso. En presencia de una jaula de ardilla asimétrica, circulada por
corrientes desequilibradas, podemos intuir que el potencial entre los puntos de
apoyo puede llegar a ser bastante superior a lo medido con el rotor en reposo y
desarmado.
La solución al motor en cuestión
no es sencilla y probablemente se deba dar de baja a la máquina definitivamente,
salvo que se consiga un rotor similar provisto por el fabricante a un precio
razonable. Por el momento, y mientras al usuario le sirva, la solución será el
uso de un rodamiento aislado. Como el rodamiento no es económico, se recomienda
reemplazar el rodamiento más pequeño, generalmente el de contraataque, por uno
aislado. Si la falla del rotor es menor,
y no se exige plena potencia al motor, esta solución puede servir por muchos
años.
Conclusiones:
Aquí se propuso una explicación a
mi gusto más plausible que las pocas que tuve oportunidad de encontrar respecto
de este fenómeno. No pretendo que sea definitiva pero concuerda bastante mejor
con la experiencia y es más compatible con la teoría electromagnética. Es
posible que desequilibrios magnéticos importantes provenientes del estator
generen una diferencia de potencial entre los puntos de apoyo, y probablemente
deba apuntarse a esta explicación si se comprueba que el rotor está en
perfectas condiciones. Pero de ninguna manera la corriente es consecuencia de una
diferencia de potencial entre rotor y tierra, como se explica en las pocas
menciones a que pude acceder.
Recomiendo leer el artículo: Una aclaración al artículo sobre rodamientos aislados.
Recomiendo leer el artículo: Una aclaración al artículo sobre rodamientos aislados.
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